
Seguros de Vida
Tranquilidad hoy, respaldo mañana.
En la vida, hay decisiones que marcan la diferencia. Un seguro de vida es una de ellas. Protege a tu familia, tu estabilidad financiera y tu tranquilidad emocional, hoy y siempre.
¿Qué es un Seguro de Vida?
Es un respaldo económico que garantiza que, si llegas a faltar, tus seres queridos recibirán una suma de dinero para cubrir gastos esenciales, mantener su calidad de vida y evitar cargas financieras. Además, algunos planes ofrecen beneficios en vida ante enfermedades graves o incapacidad total.
¿Para qué sirve?
- Evitar que tu familia herede deudas y cubrir gastos finales.
- Proteger la hipoteca y otros préstamos importantes.
- Recibir dinero por diagnóstico crítico (ej. cáncer, infarto), según el plan.
- Crear ahorro para metas familiares como educación o el primer auto.
- Brindar estabilidad financiera a familias, profesionales y emprendedores ante fallecimiento o incapacidad.
¿Quiénes lo necesitan?
- Padres que desean proteger el futuro de sus hijos.
- Profesionales que buscan estabilidad financiera.
- Emprendedores que quieren asegurar su legado.
- Cuidadores que desean dejar tranquilidad, no preocupaciones.

Seguros de Incapacidad
Si no puedes trabajar, tu ingreso sigue.
Reemplazan parte de tu ingreso cuando una enfermedad (incluido cáncer) o un accidente te impide trabajar. Pueden aplicar a incapacidad parcial (trabajas limitado) o total (no puedes trabajar).
¿Qué es un Seguro de Incapacidad?
Una enfermedad o accidente puede cambiar tu rutina en segundos. Con un seguro de incapacidad, tu estabilidad financiera no tiene que desaparecer. Este tipo de seguro reemplaza parte de tu ingreso cuando no puedes trabajar, ya sea por incapacidad parcial o total.
¿Para qué sirve?
- Pago mensual de un porcentaje de tu salario mientras estés incapacitado.
- En incapacidad parcial, cubre una porción del ingreso durante tu recuperación.
- En incapacidad total, algunos planes de vida permiten adelantar parte de la suma asegurada.
- Ayuda a cumplir compromisos financieros como renta, hipoteca o préstamos.
¿Quiénes lo necesitan?
- Empleados que dependen de su salario mensual.
- Profesionales independientes que no cuentan con beneficios patronales.
- Personas que desean proteger su estilo de vida ante lo inesperado.